Diario de... Un Demente "De Copas"

Hola amigos.
Voy a continuar con la historia de Demetrio Valbuena. Y sí, se que a vosotros os parecerá un tío raro pero también sale de copas...
Una tarde de Jueves estaba Demetrio en casa sin mucho que hacer. Pasaba el día jugando a la video consola. Matando gente sin ton ni son, en juegos violentos y depravados que harían desmayarse a cualquier madre de 50 años. Pero Demetrio estaba hecho de otra pasta. Se reía cuando veía las hambrunas en África y a los niños famélicos cagados por la moscarda. Disfrutaba con las imágenes de conflictos bélicos en el extranjero. Y soñaba con que una serie de zombies se hiciera realidad para poder matar y, como en los juegos, explotar cabezas con una pala.


Mientras Demetrio fantaseaba le sorprendió una llamada. Era su amigo Eduardo, otro vigilante pero con un pluriempleo, vendedor de cocaína.
Eduardo le pregunto que si se tomaban una cerveza. Que se aburría.
Demetrio acepto y cogió su sedan de 4 puertas a recoger a Eduardo que vivía a escasos minutos.
Estaba esperando en la puerta, se subió y dijo "hoy lo petamos Deme".
Demetrio le contesto "Vamos a retorcerle el pescuezo a un gallino". Eduardo saco "un pollo" y se puso a "pintar" encima de su cartera. Sniff Sniff todo por la nariz.
Que rico amargor pensó Demetrio.
Llegaron a un pub oscuro, con neones. Empezaron a beber como si el whisky fuese agua, lo cual combinaron con viajes al baño a "empolvarse" la nariz. Así estuvieron hasta que se le acerco a Demetrio una mujer alta y con buena delantera. Ya era muy tarde. Eduardo se fue diciendo que cogería un taxi. Demetrio se quedo con su nueva amiga, pensando que esa noche lo tendría todo, vicio y perversión, esa chica le estaba tocando bien el paquete. Le había levantado la moral. Demetrio le dijo que si se iban a tomar algo a otro sitio. La chica asintió con la cabeza.
Demetrio la llevo a un sitio tranquilo en el campo, curiosamente cerca de donde quemo a su vecino. El recuerdo le hacía vibrar, casi podía oler a carne quemada.
Llegaron entre unos árboles y Demetrio pensó que la chica era mas de acción, pues no había dicho nada todavía.
La chica le quitó el cinturón y se disposo a comerle todo lo gordo. Mientras trabajaba le puso la mano en el pecho a Demetrio. Era una mano grande, masculina.
Le miró a la cara a la chica, pero no era tal. Se dio cuenta que tenía una nuez prominente. No podía ser. Le metió mano a la entre pierna y no se dejaba.
De repente le cogió la cabeza y la estampó en el salpicadero hasta que quedo inconsciente.
Pero eso no le quito la excitación a Demetrio, la multiplico hasta el infinito.
Fué a su maletero y cogió sus guantes para cambiar ruedas y un poco de hilo de pescar que tenía allí. Realmente no sabía el tiempo que llevaba allí. Le encontraría la utilidad.
Demetrio tumbo fuera del coche al shemale, lo puso boca abajo, le rodeo el cuello con el hilo de pescar y se puso los guantes para no cortarse.
Hizo toda la fuerza que pudo al tirar del cable, lo que le secciono el cuello hasta el hueso. Casi ni se entero su pobre víctima. Solo hizo unos ruidos de su último aire exhalado. Demetrio le retorció la cabeza brutalmente hasta que se la arrancó. Después le folló la traquea en una orgía de depravación digna del infierno.
Pero ¿qué había hecho?. Pruebas, sangre, gente viéndole con la "chica"... Se le había ido de las manos. Pero sentía otra vez la sensación de libertad, la misma que cuando renació como monstruo.
(continuara)
Desde mi W.C. el Sr. Deshecho