A los 15 minutos de partido volvimos a ver las orejas al lobo, nos volvieron a dar con la realidad en los morros, esa realidad que dice que nuestra defensa es de niñas de prescolar y que nuestro centro del campo es una banda de músicos, que se enfrentaba a nada mas y nada menos que a un centro del campo con Borja Valero y Senna, casi nada. A los 15 minutos marcó Martinuccio, y en los minutos siguientes Roberto desbarató otro par de ocasiones que nos hubiesen mantenido dentro de las arenas movedizas.
La segunda mitad iba a cambiar completamente la película, Lafita lesionado iba a ser sustituido por Oriol, Ortí iba a sustituir a Obradovic, que no supo estar, y el Villareal iba a conformarse con el 0-1. Paredes merece una mención especial en cuanto a que su partido bien se pudo comparar a una comparsa en las fiesta del pueblo, lamentable.
Cuando la gente ya es empezaba a ir del campo, sobre el minuto 85, Luis García, muy lejos del Luis García del Espanyol nos hizo creer que podía ser posible, que podíamos darle la vuelta a la tortilla, y unos minutos después, el de siempre, o sea Roberto, salvo una ocasión clara de Borja Valero, y en el minuto 3 de la prolongación en una jugada en la que el balón decía “Va por ti Zaragoza” cayó a los pies de Abraham y nos otorgo una victoria agónica, un victoria que nos hace pensar vagamente en la lejana aunque visible salvación.
Aún espero el día en el que no mencione a nuestro gran cancerbero ROBERTO.
Me parto como Aranda, jajaja
ResponderEliminarAnimo que aún os salváis, xD
ResponderEliminarEsta la cosa jodida
ResponderEliminarBueno mientras sea matematicamente posible...
ResponderEliminarPosi...
ResponderEliminarUn respeto para los musicos que mi hijo toca la trompeta y juega al futbol que te cagas. Yo mas bien definiria a la defensa del Zaragoza como banda de tuercebotas.
ResponderEliminarCreo que tenemos que obviar el ultimo comentario ya que viene de la central lechera y ya sabemos que objetivos, objetivos no son :)
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